Monday, July 16, 2007

Capri y la Costa Amalfitana



Cuando nuestro amigo Jose Luis Basterra nos propuso una escapada a la Costa Amalfitana debo reconocer que no podía ni tan siquiera hacerme una idea de lo que era aquello. Simplemente no lo sabía. La única garantía que tenía era la que me inspiraba el gusto de la persona que hacía tal propuesta. De ese modo, la Semana Santa del 2005, después, dicho se de paso, de haber disfrutado las fallas desde su balcón en la plaza del Ayuntamiento (una y no más, Santo Tomás...), nos liamos la manta a la cabeza y nos pusimos en sus expertas manos para conocer el rincón con más magia de toda la península italiana.
Como volaba solito, me encontré al resto del grupo esperándome con la furgoneta de alquiler en marcha en la puerta del aeropuerto de Roma Fiumicino porque teníamos que correr (literalmente cuando conduce Jose Luis) ya que la siguiente estación era el aeropuerto de Ciampino para recoger a otra integrante de este heterogéneo grupo (Valencia, Sevilla, Jerez, Costa Rica, Almería, Sri Lanca y Granada) y partir hacia el sur caminto a Napoles, para desde ahí, vía Sorriento, conocer el camino más bonito y sinuoso que haya recorrido nunca hasta Positano, nuestra base de exploración del Paraiso.
Y puedo decir que Jose Luis acertó de pleno al reservar el hotel La Reginella, al que meses más tarde volveríamos, donde teníamos nuestras habitaciones en la tercera planta, con una espectacular visión de Positano desde las terrazas y muy cerquita del restaurante "Il Capitano" donde preparan un calamar a la plancha cuyo sabor aun llevo en el paladar, por no hablar, claro, del limoncello. En cualquier caso, Positano constituye un buen centro de operaciones para desde ahí visitar tranquilamente la Costa Amalfitana.
Precisamente Positano, definida muy acertadamente como "la Villa vertical", parece estar en pie, arrimada a la pared de roca, con las viviendas de múltiples colores que se ayudan unas a otras para subir hasta el cielo. Tradicional rival marinera de Amalfi, en siglo XVII logró un gran florecimiento económico y por muchos años fue feudo de importantes familiar napolitanas. A partir de 1700 comenzó una decadencia demográfica que solo ha empezado a cesar hoy día, ya que esta villa, junto a Ravello, están siendo el motor del renacimento turístico de la Costiera, merced al descubrimiento de alemanes, ingleses y americanos en los primeros años del siglo XX.


Positano es el reino de las escalinatas, como no podía ser de otra manera, de las callejuelas vivaces y llenas de color, de los frescos restaurantes especializado en cocina marinera (recuerdo imborrable por siempre será escuchar un atardecer en Playa Grande, la melodía "Fragilidad" de Sting, tocada a la guitarra por un músico en un restaurante). Pero la villa custodia igualmente un rico tesoro artístico y arqueológico: los restos de la Villa Romana, las tres torres externas de defensa, la Catedral de Santa María de la Asunción. Y bueno, paisajísticamente...Playa Grande, la gruta de La Porta, el pueblito de Nocelle, las cimas de San Angelo...

1 comment:

ProzzaC said...

Hola de repente ya no supe de ti por que serraron tu fotolog pero ya te encontre un beso y un abrazo chico guapo que estes bien.

Ceca mi flog y mi blog va+

Un beso